Hacia un horizonte verde: Comprendiendo las emisiones financiadas
El concepto de emisiones financiadas está tomando un impulso importante a nivel mundial, al tiempo que empresas e inversores reconocen el papel fundamental que este indicador puede tener en la ruta hacia la construcción de un futuro sostenible.
Francisca Rojas
Consultora
Los riesgos climáticos derivados de la transición hacia una economía baja en carbono son cada vez más inminentes, sobre todo para aquellos sectores productivos altos en emisiones de gases de efecto invernadero (GEI). Alinearse con el Acuerdo de París, en esa línea, ha adquirido sentido de urgencia para las empresas, y países están incluyendo el concepto de las cero emisiones netas (Net-Zero) en sus instrumentos regulatorios y de política pública.
Las entidades financieras no son ajenas a las tensiones y cambios que están teniendo lugar en la economía real. Por un lado, desempeñan un rol clave en la aceleración de la transición hacia una economía baja en carbono y alineada con el Acuerdo de París a través de sus decisiones de préstamos y de inversión. Por otro, enfrentan la necesidad de minimizar sus colocaciones en activos altos en emisiones para desvincularse del carbono y, con ello, disminuir su vulnerabilidad ante los riesgos de transición. Existe así una doble materialidad en la acción climática de las entidades financieras.
En este contexto, el concepto de emisiones financiadas ha tomado mayor protagonismo en el último tiempo, y medirlas es prioridad para instituciones financieras que entienden la necesidad de contar con métricas que permitan reconocer la vulnerabilidad que tienen ante los riesgos de transición.
¿Qué son las emisiones financiadas?
Son aquellas emisiones de GEI provocadas por una actividad que una entidad financiera ha financiado mediante sus préstamos y/o inversiones. En palabras más sencillas, es la huella de carbono del dinero invertido.
Forman parte de las emisiones de Alcance 3, incluidas en la categoría 15 (“Inversiones”), de la huella de carbono de la entidad (según el GHG Protocol) y, por lo general, representan más del 99% de la huella.
¿Por qué es importante medirlas?
- Son una métrica de la vulnerabilidad de la entidad financiera ante los riesgos climáticos de su cartera. Entre más altas las emisiones financiadas, más dependen los clientes del carbono y, por ende, mayor es la vulnerabilidad de la entidad ante los riesgos de transición.
- Al indicar la cantidad de emisiones que están financiando en la economía, constituyen una métrica del impacto que las entidades financieras están teniendo en la economía real mediante sus decisiones de préstamos e inversión.
- Permite definir objetivos de reducción de emisiones basados en ciencia. El inventario de emisiones financiadas sirve como año base para establecer objetivos que se alineen con el Acuerdo de París y guiar las acciones para la mitigación.
- Entrega una señal clara a los stakeholders de que la entidad financiera dio el primer paso. Son, en ese sentido, un indicador de diagnóstico que habilita el accionar climático.
¿Cómo se miden y qué información se necesita?
El estándar del Partnership for Carbon Accounting Financials (PCAF) ofrece una metodología pública, construida desde la misma industria financiera, para que las entidades puedan hacer sus mediciones.
Más de 40 bancos comerciales, bancos de desarrollo y otras instituciones financieras afiliadas a PCAF en Latinoamérica han estado colaborando activamente en el desarrollo y aplicación de la contabilidad de las emisiones financiadas en sus organizaciones, muchas desde 2015, con más de 1.200.000 millones de dólares de activos financieros inventariados.
La única información indispensable para la medición dice relación con los saldos de la cartera de préstamos e inversión de la entidad financiera. El estándar PCAF ofrece distintas metodologías según el nivel de datos que las entidades manejen respecto a sus clientes y, por tanto, la falta de información no es un impedimento para comenzar.
Desafíos por delante
Diseñar e implementar sistemas y procesos para medir las emisiones financiadas adecuadamente, no obstante, puede ser un desafío considerable para organizaciones que no cuentan con la debida experiencia.
En ImplementaSur llevamos años recorriendo este camino, con experiencia práctica en el desarrollo de herramientas, la instalación de capacidades para la medición de emisiones financiadas en varios bancos de la región, y el apoyo en la incorporación de esta métrica clave dentro de los planes de descarbonización de las entidades financieras.