Mirando hacia el futuro: ¿Por qué es importante entender el impacto climático de mi organización?
Muchas veces las organizaciones subestiman la importancia de los riesgos climáticos y no ven lo importante que es para ellas diagnosticarlos
Sebastián Delorenzo
Analista
Todo organismo vivo busca la supervivencia. Como dijo Charles Darwin, creador de la Teoría de la Evolución, “no es la especie más fuerte la que sobrevive, ni la más inteligente, sino la que más responde a los cambios”.
Las organizaciones, como organismos vivos y cambiantes, también tienen como principio básico sobrevivir. En otras palabras, buscan seguir operando para ser sostenibles en el tiempo. Aunque suene obvio, no es una tarea fácil. Las organizaciones se enfrentan constantemente a diversas y nuevas amenazas que atentan a su sostenibilidad. Sin embargo, por lo general, somos miopes a los futuros impactos que pueden tener las amenazas que se avecinan. Entonces, ¿cómo percibir la necesidad de adaptarse? Un primer paso es identificar riesgos.
La evaluación y manejo de riesgos dentro de las organizaciones se ha convertido en una herramienta esencial para hacer frente a las amenazas del mundo moderno. No obstante, muchas veces no se toma en cuenta uno de los riesgos que podría ser el mayor desafío del siglo XXI: el cambio climático.
A pesar de no contar con la bola de cristal, la ciencia climática nos muestra escenarios desalentadores a través de las Rutas de Concentración Representativas (RCP, por sus siglas en inglés). A través de una evaluación de riesgos climáticos es posible identificar oportunidades de inversión y potenciales nichos de mercado en línea con la carbono neutralidad y la adaptación ante riesgos físicos del cambio climático.
Además, un análisis de riesgos climáticos facilita una asignación eficiente de capital en el largo plazo, que permite informar adecuadamente a los inversionistas para que puedan ajustar sus decisiones financieras hoy. Esto asegura la continuidad del negocio a largo plazo a través de la identificación de amenazas y planes de acción.
Identificar, evaluar y gestionar la exposición y vulnerabilidad de los riesgos asociados al cambio climático se debe convertir en una prioridad para las organizaciones que pretendan seguir funcionando en el mundo que nos depara. De esta manera, se contará con el tiempo y las herramientas sustanciales para reaccionar, planificar e implementar las medidas necesarias para, no solo conseguir la supervivencia, sino, prosperar.
Diagnosticar la exposición de mi organización frente a los riesgos climáticos, no solo me permite crear un plan de acción para gestionar estos riesgos, sino que permite identificar las amenazas del cambio climático que pueden afectar el balance financiero de la empresa.
El número de inversionistas que exigen a las empresas hacerse cargo de su impacto medioambiental y simultáneamente ofrecer buenos resultados financieros, ha aumentado en los últimos años (CDP, 2022). Según Bloomberg Intelligence, los activos con criterios ESG se valorizan actualmente en 35 billones de dólares y se proyecta que llegarán a 50 billones de dólares para el 2025.
Asimismo, Larry Fink, CEO de Blackrock y uno de los mayores inversionistas del mundo, reafirmó en su carta a los directores generales de 2022 que el riesgo climático es un riesgo de inversión, y que Blackrock está «cada vez más dispuesto a votar en contra de la dirección y los consejos de administración cuando las empresas no avanzan lo suficiente en la divulgación de información relacionada con la sostenibilidad». Tanto inversionistas como instituciones financieras están reconociendo la creciente necesidad de las empresas de acceder al capital y a las oportunidades de creación de valor para un mundo resiliente y sustentable.
Desde ImplementaSur hemos asistido a organizaciones que buscan beneficiarse de las oportunidades que ofrece la transición baja en carbono y resiliente al clima. Hemos elaborado diagnósticos de indicadores ambientales corporativos como la huella de carbono, huella de agua y análisis de ciclo de vida, a empresas de distintos rubros como el agro, financiero, minero, industria, energía, entre otros. Además, desempeñamos evaluaciones de los riesgos climáticos a lo que se expone la organización, en consistencia con las recomendaciones del TCFD (Task Force on Climate-Related Financial Disclosures). Nos adecuamos a la realidad operacional de nuestros clientes y sobre todo nos mantenemos alineados con sus objetivos.
El mundo está cambiando, y las organizaciones deben cambiar con él. El punto de partida es caracterizar y ojalá dimensionar cómo el cambio climático afecta, hoy y mañana, a mi organización. Este es un paso fundamental para tomar las decisiones adecuadas que procuren la sostenibilidad en el tiempo y la capacidad de responder a los cambios futuros. Aspecto clave, tal como nos sugiere Darwin.
- [1] Bloomberg. (2022). ESG by the Numbers: Sustainable Investing Set Records in 2021. Green Finance. Por Saijel Kishan.
- [2] CDP. (2022). Carbon Disclosure Project: The new norm: ESG disclosures and science-based targets. CDP Blog. Por Thomas Dreier, Co-Founder and CEO, DFGE.
- [3]IPCC. (2014). Climate Change 2014: Synthesis Report. Contribution of Working Groups I, II and III to the Fifth Assessment Report of the Intergovernmental Panel on Climate Change [Core Writing Team, R.K. Pachauri and L.A. Meyer (eds.)]. IPCC, Geneva, Switzerland, 151 pp.